Lo más probable es que no les interese leer, pero siento la necesidad de largar todo de una vez y contar esta increíble historia que, estoy segura, nunca voy a volver a vivir..
Es fácil empezar, el problema va a llegar cuando se me haga un nudo en la garganta y tenga que terminar de contar este cuento. Cuidado, ya empieza.

Todo empezó un 23 de marzo, pero la idea no es aburrirlos con fechas idiotas, para mí desde ese día el tiempo empezó a correr de manera distinta
Después de un buen rato de pensar, tomé la decisión importante de hacerle un favor a una amiga, pero no tenía idea de que todo sería tan distinto desde ese día.
Como siempre... Sola.
Dos desconocidos que algún día se encontraron.
Lo que no me esperé es que después de una fantástica tarde esa despedida era un 'Hasta luego' y no un 'No nos vemos mas'... Eso es parte que viene después.
Pasaron unos meses, después de una clara escena de celos por parte de ella la distancia surgió y, claro está, cada una tomó su camino.
Un encuentro, o desencuentro, sea lo que sea todo cambió una tarde, si no me equivoco fue un domingo. Me acuerdo hasta de la fecha, que loco, no?
20 de junio. Todo cambió, empezamos a hablar.
Lo raro fue que enseguida quedé tan cautivada por vos, locamente perdida, increíblemente no me esperaba que todo surja como fue... Locuras inesperadas, cosas inexplicables, así las describo yo.
Un día, sin mucho que hacer, si no me equivoco cerca del 28 de junio, surgió ese encuentro que estaba esperando ansiosa, y sin saber porque. Me moría por verte, y para suerte mía todo salió genial.
Quien iba a decir que un simple juego podría lograr enamorarme a mí? Que tenía ese corazón tan duro, de piedra en realidad.
No sé que fue en realidad, tu seriedad, tus manos traviesas, el mal humor, pero algo de vos me atrajo hasta el punto de no querer soltarte. De más está decir que no tenía pensado pasar cosas hermosas con vos. Para mí todo iba a terminar ahí. Claro está, no fue así.
Me carcomí los sesos pensando en vos. Hasta que te mandé un mensaje, me sentía demasiado sola y entendí que me faltabas vos.
Lo que me sorprendió es que me dijeras que también me extrañabas. Y si, así nos sentíamos, teníamos que calmar esa sed.
Por una razón u otra, terminé yendo a tu casa. Nadie entiende el motivo.

Después de un rato de hacer nada, se dió ese beso que tanto esperaba, y entonces tomé una iniciativa de tentarte a hacer chiquilinadas, todo salió perfecto hasta que fui atacada por libros. Historia que no voy a contar. Y comencé a descubrir tu personalidad de a poco. Sin embargo te seguía viendo perfecto.
Pasaron unos días, y volví. Llovía de nuevo, pero ésta vez a cántaros. Gracias a esa lluvia se dió el vals. Un vals húmedo, pero hermoso, un vals informal, sin cortesía ni cordura. Un vals para enamorar.
No me creía lo que estaba pasando, hasta que me miraste a los ojos, y entonces me di cuenta de que no me había equivocado al elegirte.
Mi corazón quedó cautivo por un guitarrista con aires de artista.
Mas tiempo pasaba y nos seguíamos viendo, todos los días había una sorpresa, nunca nos aburrimos.
Sacábamos amor hasta de las piedras y no nos alcanzaba, pero todo el cariño que nos teníamos era suficiente para mantenernos de pie y no dejarnos caer.
Después de que empezaron a pasar varias cosas, con frecuencia escuchaba la frase ' No es para vos' Pero realmente no me importaba.
Cerca del 26 de julio, hermosa tarde. A pesar de ser invierno el sol rajaba la tierra. Entonces soltaste el primer 'Te amo', después de tanto batallar, pude oírlo. Frío, no humano, lo dijiste con una voz demasiado débil, en un tono melancólico. Fue lo mas hermoso que escuché en mucho tiempo.
Así se-mi recostados empezó el resto de nuestras vidas.
Hermosas tardes. Quizás sin exhibirnos donde nos conozcan, pero hermosas al fin.
Viajes al fondo del alma donde nos encontrábamos y la felicidad era irreemplazable. Nuestros silencios que valían mas que UN MILLÓN de gritos, aunque gritos hubo

Todo empezó a volverse rutina. Era como llevar una vida de casados, y lo raro es que nunca hubo discusiones. Estar acostada y verte al lado mío no tenía precio bebé. Era el paisaje mas hermoso que podía llegar a encontrar en todo el mundo. Sumergirme en un universo maravilloso con sólo mirarte a los ojos.
Después de tanto amor en poco tiempo empezaron las promesas. Esas promesas que toda mujer espera al estar enamorada, lo que toda mujer sueña.
Nuestro sueño era hermoso, pero estaba lejos de ser concretado por motivos varios. Motivos que no quiero nombrar después de sumergirme en tantas lágrimas en este momento.
Empezó a cambiar todo, con el tiempo empezó a deteriorarse y surgió una distancia fría. Distancia que ninguno de los dos quería ni esperaba.
Todo se hundió en un profundo vacío oscuro totalmente imparcial.
Empezaste a mirarme diferente. Y ya no sentía el mismo amor en tus besos y abrazos.
Partimos, uno por la carretera y el otro en un gran navío.
Sentí una horrible depresión. Ya no sabía nada de vos.
Sin hablarme tanto tiempo, un sía no resistí y volví a buscarte. No esperaba que vuelvas, pero volviste y todo fue hermoso de nuevo.
Otra vez esas sonrisas sin motivos, alegrías y sorpresas. Pero notaba que eras distinto, ya habías cambiado.
De a poco con tu orgullo fuiste matando a la persona que amé TANTO. Siempre fuiste mas rápido que yo, aunque de todas maneras lograba alcanzarte por cualquier medio.
Volvieron nuestras promesas.
Surgió una nueva distancia, corta. Y volviste solo, con el juramento de que habías cambiado. Pero no, no era así. Seguías siendo el cabrón de siempre, con tus mismos juegos, los mismos trucos que yo no quería. Sin embargo te amaba.
Sin que surja una pelea, o un desacuerdo un 13 de febrero, ya un año mas tarde casi... Todo se derrumbó por completo.
Ya no había enmiendo para tanta tristeza, no había forma de recuperar todo lo que habíamos ganado. Pero sin embargo no me rendí, traté y traté de resucitar este amor tantas veces mi amor, hasta que me diste a entender que tenías otra.
Seguí sin rendirme. Porque esa no era un opción para mí.
Me dejaste una herida GIGANTE, herida que no se cierra porque todavía me queda un rayito de esperanza en el alma, y nunca se va a opacar.
Desde ese día no hago más que rezar por vos, y pedir que quien sea que te tenga cuide de vos, que no te lastime, que sepa entenderte y pueda conocerte bien para hacerte feliz. No puedo decirte mas que un simple TE AMO ETERNAMENTE.
Se que vas a volver el día en el que alguna te lastime, y para ese entonces acá voy a estar, amándote como siempre.
Es que sigo sintiendo que nunca nos fuimos.












Me identifico en algunas pocas cosas, pero las suficientes como para comprenderte. Te apoyo en todo y lo sabes An :)
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