Comunes situaciones de la vida cotidiana.

Siempre que queremos algo hacemos todo lo posible por conseguirlo, y si nos cansamos de luchar por ello...
Es entonces porque no lo deseábamos tanto como creíamos. Persigue tus sueños. Si un sueño se te muere o entra en coma una ilusión, no lo entierres ni lo llores... RESUCÍTALO.
Cada vez que caigas por no lograr o conseguir lo que deseas recuerda que no hay peor remedio que la soledad. Deja entrar en tu alma sonrisas, luces de colores y felicidad... Una vez que hiciste eso no olvides:
Cuando un sueño muere es porque se ha hecho real.
Nota para mí: Persevera y triunfaras.