miércoles, 7 de marzo de 2012

Confusiones.

La luz de la tarde que moría se apretaba flaca pero imponente en la ventana y no tenía siquiera fuerzas para alumbrar la pequeña habitación.
Las ansias detenían el tiempo y hacían que este fluya de manera distinta... Todo se acomodó, después de tímido y clandestino beso. Mi corazón dió dos saltos, uno por sorpresa, y otro porque mi mente dibujó una silueta.. Creí que nos atraparían. Falsa alarma. Mis ojos no distinguieron a nadie, pero ya era demasiado tarde... El beso había terminado.


Eres demasiado serio para exhibirte... Amo la manera de la cual me estás confundiendo. Puedo confesar que siento algo muy lindo


Además de lastimar sabés confundir... Todo un has en el hechizo de enamorar.







De a momentos sé que quiero escapar de mi propia piel.