miércoles, 8 de febrero de 2012

Francia es mis destino.

Desde el sábado no estamos juntos y ya me parecen mil años. Quisiera poder susurrarte al oído lo que necesito tu presencia. Te siento tan cerca, estas siempre en mis sueños.
Tanta distancia es la que nos separa, y por vos sufre mi alma.
Ojalá pudiera agarrar tus manos, sin el miedo de volverlas a perder.
Quisiera refugiarme en tus brazos, y tener la certeza de que no te irás otra ves.
Una tarde muy normal desperté sin ilusiones, me encaminé hacia un encuentro, el calor me sofocaba. Después empezó a llover mágicamente, y fue ahí donde te vi disfrutando de una lluvia que nadie esperaba, pero que todos deseábamos.
Amo la lluvia, es la única que me escucha, ella me entiende.
Ahora amo mas la lluvia, si estas bajo ella.

Amo poder confesar, que quizás me esté enamorando, y me encanta saber que quizás te amo como amo a la lluvia.


Nota para mí: Vivir con lluvia.

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