Lo mas lindo era que me mataba a cosquillas, me hacia enojar, me agarraba a besos, jugábamos como que si eramos niños, me abrazaba, me decía siempre todo lo que me amaba y me daba todo su cariño, eso realmente no tenia precio...
El problema siempre fue la edad. Y tener padres sobre protectores.
Nota para mí: No dejarlo ir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario